martes, 7 de septiembre de 2010

La creación y la duda


Centro adentro de la diversificación del camino colectivo se esconde la manera de unir los tejidos vivos de la madeja del instinto de supervivencia. Creando y craneando al monstruo colaborativo de la voluntad humana, fuera de los límites alcanzados por la autoridad que germina en el extinto sabor de la victoria en mano ajena.

¿Será la unión de lo desconocido en un cuerpo multiforme que, aunque opaco, se construye como uno frente a sí mismo y los demás, lo que permite ahora que el panóptico de la vigilia busque imponerse en tierras firmes? Alzar la voz al desconocido que amalgama y destruir la imposición de la omnipresencia implícitamente incoherente, puede ser la acción más noble. O tal vez un caso Kamikaze.

Nadando en los ríos de la sobriedad, el esfuerzo se transforma en aluvión, en río crecido, en volcán en erupción. Volver atrás tras el fenómeno, es nadar contra la caída de la catarata de plomo que vive en la resignación y el miedo.

Identidad nunca robada, reinventada… reencontrada en el caos de la desesperación por ser quien nunca escuchará más allá de lo que sucede fuera del tímpano de su egoísmo.

1 comentario:

tina dijo...

Solamente escucho el ruido, no escucho lo que luego venia. Solamente miro alrededor y vio como al caer en medio de la caida de la catarata de plomo se fue aguas adentro.

Nadando en medio del mar de la desolación y en que ya nada es posible, creyo ver que estaba llegando a superficie. Otra vez perro muerde el polvo.

Identidad nunca robada,reinventada...reencontrada en el caos de salir a flote. Identidad ¿encontrada?